• Siempre pensando en Arquitectura

    La caja oscura – La casa del capitalismo


    Si bien la vivienda es una necesidad; hoy en día y con la manera en la que se entiende las cosas; La vivienda paso de ser una necesidad a un negocio, negocio que reditúa fructuosamente a los empresarios y no a los usuarios finales, la humanidad. Casas pequeñas, grandes fraccionamientos, edificios altos, departamentos pequeños, acero y concreto. La caja mortal de la industria comercializadora de vivienda, parece que nos estamos acostumbrando a tener en vez de vivir, hoy importa más tener que vivir, los utensilios novedosos , tecnología con caducidad, artefactos desechables . ¿Qué está pasando? Somos cómplices, nos gusta comprar, nos gusta ser empleados, nos gusta entretenernos, nos gusta el dinero. Hoy los artesanos de la construcción son los prefabricados, lo industrial, y aun lado las tendencias arquitectónicas seudo –vanguardistas, pensando en el futuro ,pero no se resuelve nada del presente; Los arquitectos de ahora permanecen en sarcófagos- momias de una utopía, una carrera apunto de la extinción, Ya que la comercialización dominara el campo de la construcción, condenando a la humanidad al hermetismo social, a la soledad, a la esclavitud ¿Cuándo fue que el hombre vendió su libertad? El sueño de todo arquitecto es construir el edificio más grande, el sueño de todo arquitecto es ser grande, es el hombre enfrascado en su ego. Queremos conquistar y construir en la luna y en marte, y aquí en nuestro planeta millones de seres humanos en extrema pobreza. Lamentablemente nos llenamos del absurdo ego. Y es cuando vivimos con un velo en la cara que no nos deja ver la realidad. Cuando recite este ensayo, el primer comentario fue: “¿Parece que no te gusta ser arquitecto?” Para mi arquitecto es una etiqueta, me encanta hacer arquitectura vivo de ella, pero primero y lo más importante es ser; saber y reconocer la realidad. Un arquitecto transforma la realidad, pero para transformarla es necesario sumirse en la conciencia de la ética humana, para entender la realidad. Hago un llamado a toda la comunidad y al gremio a que se sensibilice y aterrice con la ética humanista, que día a día es más escasa; la realidad que percibimos posiblemente no sea la adecuada y esto repercutirá en nuestras futuras generaciones.

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